El Ros Casares es humano

En la última semana los amantes al baloncesto hemos tenido una feliz noticia –y que nadie la mal interprete-, nos hemos dado cuenta que el Ciudad Ros Casares es humano. A las valencianas, si las pinchas sangran. Eso nos han demostrado el Perfumerías Avenida, el Praga y el propio Olesa.

Todos le habíamos otorgado al Ros la condición de equipo intocable –yo la primera-, por encima de la condición de terrenal del resto de participantes de la Liga Femenina y el día a día nos ha vuelto a demostrar que en deporte y en el baloncesto no hay nada decidido hasta el bocinazo final –ya no hay pitido, son bocinazos y de los potentes-.

Esto nos lleva a pensar que aún hay Liga. Cuando antes de empezar todos pensábamos que el Ciudad Ros Casares ya era el ganador de la competición, ahora se nos abre una puerta a la esperanza de ver cierta competitividad. Pero no nos equivoquemos y repitamos errores, que de la misma manera que encumbramos al Ros algunos ya quieren enterrarlo. Nada más lejos de la realidad. Las de Isma Cantó son el máximo favorito en cada partido y para revalidar título pero ahora sabemos que no será tan fácil.

España, el rival más complicado de España

Ya tenemos rivales para el Europeo Femenino. Nuestras enemigas ya tienen caras y ojos y entre ellas están la República Checa y Eslovaquia en la primera fase y otra selección que aún debe salir de la repesca entre Ucrania, Bulgaria y Alemania.

Obviamente, España pasará sin problemas de esta fase y se unirá a una de las tres selecciones que forman parte del Grupo B, Letonia, Polonia, Grecia y Hungría. Sin duda, buen segundo grupo y la obligación de plantarse en cuartos de final.

No puedo ocultar mi alegría por evitar inicialmente a selecciones como Francia e Israel, que se han metido en el ‘grupo de la muerte’ junto a Bielorrusia y otro equipo aún por clasificarse. Pero si soy sincera, creo que esta selección conoce muy bien a su mayor enemigo, con caras, ojos, manos y todo, y sin duda, el rival más duro que tendrá España en este Europeo es la propia España.

Esta selección debe de ser consciente de que más allá de inoportunas lesiones o decisiones puntuales de los árbitros, depende de sí misma para jugar una vez más la final del Eurobasket (esto es un logro grandísimo en sí mismo, al alcance de muy pocos combinados nacionales). España está en la elite mundial y cuenta con un manojo de jugadoras de calidad extraordinaria, con una irrepetible combinación generacional, que si consigue rendir 40 minutos al cien por cien es capaz de ganar a cualquier selección de Europa, incluida Rusia si ésta está al 98%.
Está claro, la selección española es capaz de perder contra cualquiera y de ganar a cualquiera porque esta España es el rival más complicado que tiene España. No todos pueden decir lo mismo y, no lo olvidemos, esto es un lujo al alcance de muy pocos.

Ya voy al ‘cole’ de mayores

Perdonen las disculpas por haber tardado tanto tiempo en actualizar este espacio pero no se piensen que he holgazaneado, es más, he estado empapándome de baloncesto femenino del bueno para poder trasladaros mis pareceres de estos arranques ligueros.

Me pasé por la cancha de un debutante en LF2, Ibaizabal, que tras su enésimo asalto al ascenso, logró la temporada pasada acceder a la categoría de plata del baloncesto español. En Galdakao pude ver y vivir muchas de las emociones que se han repetido en canchas como la del Sóller (hasta seis fases de ascenso), Conquero, Valls, Aros (cuatro fases de ascenso)…Canchas pequeñas con un público ansioso y entregado a cada acción de las suyas, tratando de disfrutar con muchas jugadoras a las que prácticamente han visto crecer.

Todos estos equipos ya pueden decir que van al ‘cole’ de mayores como dijo la rubísima Leonor con su mochila nueva, cuadernos forrados y lapiceros por estrenar. Igual se sienten muchos equipos con jugadoras recién llegadas, equipaciones nuevas y un examen continuo que en mayo sabrán si han aprobado.